Habitación amplia con decoración antigua exquisita.

Considera solicitar una habitación en el lado opuesto al restaurante para evitar el ruido nocturno y disfrutar de una mejor experiencia de descanso.

Te cuento mi experiencia sin filtros

La ubicación del hotel es perfecta, en una zona tranquila, a minutos del castillo y del Puente de Carlos. Las habitaciones son amplias y muy limpias. El desayuno fue delicioso. había platos calientes preparados al momento. Sin embargo, la falta de aire acondicionado puede ser un reto en noches cálidas. En general, una estancia agradable.

encanto y tranquilidad a pasos de los principales atractivos

Estuve muy contento con mi estancia, ya que el hotel está en una zona tranquila de Mala Strana y a menos de 5 minutos a pie del Puente de Carlos, donde disfruté paseando por los encantadores callejones y la hermosa arquitectura. además, el desayuno era espectacular y el personal siempre amable, lo cual hizo que me sintiera como en casa.

Todo fue maravilloso, especialmente el desayuno espectacular y la atención increíble del personal. Definitivamente volveré.

Pasé cinco noches en un lugar que es tranquilo y está cerca del centro de la ciudad. El desayuno fue un gran placer, ofrecían una variedad increíble. El personal fue siempre amable y servicial. La habitación era espaciosa y tenía una decoración que realmente me encantó. Un detalle que me sorprendió fue recibir un trato especial, ya que estaba quedándome por más tiempo. Me sentí como en casa.

El ruido del restaurante cercano puede ser un problema, especialmente durante los fines de semana. La ducha es un poco pequeña y puede mojar el piso del baño.

la habitación era espaciosa, cálida y muy cómoda. la ducha tiene buena presión de agua.

Esa salchicha del desayuno fue un sueño hecho realidad! Además, descubrí que el Ambix, Gourmet Center, a solo unos pasos, tiene unas opciones increíbles para cenar. La habitación era inmensa y estaba decorada con encanto antiguo. Y qué decir del desayuno, ¡los waffles estaban de ensueño!

Nada que no disfrutáramos, nos encanta este lugar y esperamos volver pronto.

Habitación enorme y cálida, con albornoces y toallas gruesas que no siempre se encuentran en otros lugares. La jarra de agua y la máquina de café son detalles que suman, y la cama es tan cómoda que uno puede considerarlo un buen lugar para aterrizar después de una larga jornada.

El ruido del restaurante enfrente puede complicar el sueño, sobre todo los fines de semana. a veces, la música en vivo hace que cerrar las ventanas sea la única opción. Además, moverse con maletas en un edificio de 500 años puede ser un desafío por las escaleras. La ducha con cortina de género también puede dejar el suelo del baño bastante mojado, algo que podría no ser del agrado de todos cuando se busca un buen baño.

Desayuno hecho al momento

El desayuno era una deliciosa sorpresa, con opciones frescas y platos calientes que preparaban justo en el momento. La atención del personal era siempre sonriente y cortés. ¡Un verdadero encanto!

Sin embargo, la falta de aire acondicionado fue un verdadero reto algunas noches. Con el ruido del restaurante de enfrente, nos costó dormir bien, pero el personal hizo todo lo posible para ayudarnos.

un hotel encantador perfectamente ubicado

calidad excelente, desayuno variado

ruido ocasional

La habitación era enorme y estaba decorada con encanto antiguo. Sin embargo, la falta de aire acondicionado hizo que algunas noches fueran incómodas. El desayuno ofrecía opciones frescas y platos calientes muy bien preparados. La ubicación es ideal para disfrutar de caminatas por el barrio y también hay opciones de tours culturales en la zona. Recomendado para quienes buscan tranquilidad.

La habitación era enorme, cómoda y decorada con un encanto antiguo. Me encantaron los albornoces y toallas gruesas, así como la jarra de agua y la máquina de café que añadieron un toque especial. El desayuno ofrecía una deliciosa variedad, con opciones frescas y platos calientes preparados al instante, todo servido con gran amabilidad.

La ducha podría ser más espaciosa.

El hotel tiene una ubicación excelente en una zona tranquila, a pocos minutos a pie de puntos de interés. La habitación era amplia y acogedora, con albornoces y una buena cama. Aunque las almohadas no eran cómodas y no había aire acondicionado, el desayuno era completo y muy sabroso, lo cual hizo que disfrutáramos mucho nuestra estancia.